Lágrima

Una lágrima silenciosa brotó y lentamente recorrió el relieve de sus rostro, con mimo, como una caricia, arrastrando con ella la pena, limpiando a su paso la piel de tristezas y amarguras. Hasta llegar a la comisura de sus labios donde se detuvo un instante para recoger un suspiro que liberó el alma y siguió su camino, delicada, pura. Quedó unos segundos suspendida en la frontera entre su cara y su cuello, como despidiéndose, como cogiendo fuerzas para finalmente dejarse caer y desaparecer definitivamente.


1 comentario:

  1. Un descubrimiento tu blog y tus palabras. Te deseo un bella y larga singladura en este viajes que comienzas, o que yo acabo de descubrir.

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